viernes, 7 de enero de 2011

La charla con la gorda.

Al día siguiente vimos a la "mamá de la "bola de grasa" , en ese momento nos hechamos a reir porque tenía que ir su madre a defenderla.
La madre hiba por el camino leyendo el papel y muy furiosa. Hiba pa´ la casa del "Jesusito".

Valentina y yo aprovechamos de que no estaban ni Jesús ni Carlos y nos fuimos al 6ª piso de el bloque de las pistas de padel , entonces al llegar me sente en las escaleras un poco agotada de subir tantos escalones...

- ¡ Mira Valentina ! una puerta

- ¡ Ahh...! ¡ sí ! . en mi bloque tambien hay una alfinal de todo el piso.

- ¿ Qué tal si entramos y hechamos una ojeada ?

- ¡ Corre , entra !

Al entrar vimos que habíamos descubierto una azotea donde guardaban todos los motores de todas las casas de ese bloque. ( Los motores eran del aire acondicionado ) , entonces no nos fijamos por mucho tiempo en eso ... Nos enamoramos de las vistas que había desde allí.
Las vistas eran realmente maravillosas ... ese lugar te hacia sentir una paz por el cuerpo que te desconectaba de todo lo demás.
Nos relajamos mucho allí arriba ¡ fué maravilloso el momento! , hasta que...

- ¡ Bea ! ¡ deprisa ! LLevamos aquí 30 minutos y mi madre se a levantado de la tumbona para buscarme.

- ¿ Cómo ? . ¡ COÑO ! No hablemos más y demonos mucha prisa.

Bajamos corriendo las escaleras hasta llegar al portal del bloque de las pistas de padel y llegamos al momento justo .

- ¡ Bueno , Bea ! Luego nos vemos a la tarde cuando coma. jeje.

- Ok ;)

- ¡Oh buenoo ! , tengo una idea ... ¡ vente a comer a mi casita !

- ¡ SIIIIIIIIIII ! - conteste sin pensarlo ni una vez.

Subimos a casa y vimos a la gorda y a su familia que nos miraban de muy malas maneras y la prima de la "gorda" la mas mayor y gorda ( evidentemente ) se levantaba lentamente...

-¡ Y una mierda bien gorda paa´ eella ! - Dije.

- ¡ Jajajaja! Pongamonos las gafas de sol y hagamosles burlas. - Contestó Valentina.

Cuando estaba en casa de Valentina me lo pasaba... ¡ genial !
Su madre nos hizo un plato de ravilis ... ¡ buenísimoos !

A la tarde bajamos a la piscina super- contentas , hasta que vimos que estaba toda la familia de la gorda ... ¡ se habian quedado con nuestro territorio de la piscina !

¿ Ah sí ? , ¿ Con qué esas tenemos no , gordas de mierda ?- Dijo muy cabreada Valentina.

¡ Pues van a tener guerra como no se larguen ! - Contesté.

Bajamos a la piscina abrazadas para ponerle de los celos a esa gorda. Nos miraban con muy malas caras pero nosotras les poniamos peores caras a ellos.

-¡ Valentina ! Yo voy a hablar con la gorda esa , con todos los insultos que nos ha puesto en el porchete de la venta .. la mu hija..

- ¡ Sí ! ¡y yo tambien Bea!

Nos disponimos a buscar a la gorda y a plantarle cara.

- Oye boluda. ¿ qué dices de puta , eso que pintas en las ventanas ? een¿? - Le dije con cara de asco a la gorda.

- ¿ YOOO ? , yo no hice nada.- Decía la gorda muy penosa ella.

- Claro , entonces los insultos en las ventanas se pintan solos , ¿no? . ¿ Tu me ves a mi cara de tonta ? - Dijo Valentina fuirosa.

- Tías , yo no os e puesto nada , y por tu culpa Bea mi madre no va a alquilar la viviendo el verano que viene y ¡nunca más! - Dijo con pena la gorda...

- ¡ Joder ! Quee me alegroo , ¡ dios ! . Haré una fiesta i todo para todos mis amigos , menos tú claro está. - Le repliqué.

Ella me miró con recelo y se esumó corriendo llorando hacia su papá.

Al cabo de un rato Valentina y yo estabamos sentadas en unas escaleras hasta que vimos que venia hacia nosotros el padre de la gorda.

-Oye , Valentina ven que quiero hablar contigo. - le dijo el padre con cara furiosa.

Mire a Valentina y con la mirada que me dejo entendí que dijera : " No te preocupes Bea".

Al cabo de un rato Valentina y el padre de la gorda salieron del bloque.

- ¿¡ Qué te a dicho ese gilipollas , Valen !? - Pregunte muy nerviosa.

- ¡ Gilipollas ! - Dijo mirandole la carva mientras hiba...

- ¡ Yo te juro que como coja a la gorda , le voy a quitar toda la puta grasa que tiene y la voy a dejar sin nada en el cuerpo ! - Le conté a Valentina.

Y ella con una simple mirada de cariño hacia mí me abrazó y nos fuimos a darnos un chapuzon.

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